The Forbidden City
Amaneció un soleado día y prometía ser maravilloso para poder visitar la Ciudad Prohibida. A pesar de estar cansados por descubrir la noche de Pekin, hicimos el esfuerzo de levantarnos mas o menos temprano y adentrarnos en la fortaleza.
La Ciudad Prohibida esta muy cerca de nuestro hostel con lo cual en menos de cinco minutos estábamos haciendo la cola. No fue muy larga pero el sol caía de justicia e íbamos buscando las sombras que formaban los grandes muros.
Estaba repleta de gente, sobre todo de turismo chino. La gente se apiñaba para ver las cientos y cientos de estancias del emperador y de la emperatriz.
La Ciudad es impresionante, parece mentira que una ciudad tan espaciosa y tranquila este dentro de otra ciudad bulliciosa. Teníamos la sensacion de estar viendo de nuevo la película de "el ultimo emperador", mejor dicho, de sentirnos como el pequeño emperador jugando con las sedas saliendo de una de las estancias hacia una de las plazas principales llegas de gente.
Aquí estuvimos hasta que cerraron (mas o menos 5 pm) luego nos dimos una gran vuelta por la plaza de Tiananmen hasta una de las calles comerciales mas concurridas de todo Beijing. Ya estamos mas que integrados, un poco mas y somos un chino mas.
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